Hay infinidad de causas por las que muchas mamás se encuentra solas con sus hijos. Lo hayan decidido o no, se hayan enfrentado a una separación, divorcio, viudez o maternidad soltera. Lo que hace su vida más ocupada y agobiada por las responsabilidades que implica. Hay mujeres que ante estas situaciones, prefieren tener su espacio para estar solas hasta recuperarse de la pérdida. Si embargo, para otras mujeres, la ausencia de una pareja puede ocasionarle momentos de tristeza o nostalgia, que a veces quisieran agregar ese ingrediente romántico a su vida para no sentirse tan solas.
Tener esa ilusión de que alguien las tomé de las manos, las invite a comer, al cine, de nuevo sentirse protegidas y amadas, en sí, tener la oportunidad de rehacer su vida sentimental con el hombre ideal. Pero, ¿Qué hay de los hijos?. Qué impacto puede tener en ellos, la llegada de una nueva pareja en la vida de mamá.
1) Tiempo
El querer tener una nueva relación, no tiene nada malo pero si es importante que consideres que al ilusionarte de nuevo, puedes entrar a una fase de enamoramiento que ocupa gran parte de tu estado físico y mental, y aunque no lo quieras eso te distrae del tiempo y la atención con tus hijos, lo cual es vital en niños pequeños y adolescentes.
Los hijos al igual que tú, también resienten la ausencia de papá. Independientemente de las circunstancias, lo sufren y por ende requieren mayor atención de su madre, sentir su amor y su apoyo incondicional. A veces la desesperación de encontrar a alguien puede llevar a tomar decisiones equivocadas, que al pasar del tiempo llevan al arrepentimiento, pero por desgracia no se puede volver atrás para dedicarle el tiempo y las energías a lo que más vale la pena, tus hijos. Si aún tienes la oportunidad aprovéchala, aunque decidas tener una nueva pareja, que tu prioridad sean siempre tus hijos.
2) Adaptación
Hay madres que se involucran en una nueva relación, se anticipan a llevarlo a casa, a veces es tan rápido, que no se dan tiempo de conocerlo antes, y resulta que la madre, a la par con los hijos empiezan a tratarlo.
Si lo hacen, es porque como mujeres tienen el anhelo de que las cosas vayan en serio, y así compartir tiempo en familia. Pero lo mejor para un hijo es que le des tiempo de duelo. Imagínate, no sólo tiene que lidiar con que papá no vive en casa, sino que su madre, lo más sagrado para un hijo la está viendo con otro hombre que no es su padre. Este proceso de adaptación es muy difícil, en los varoncitos que por naturaleza celan más a la mamá, y las niñas que celan el lugar del padre.
3) Celos
La idea de tener que compartir a mamá con alguien más, les puede generar un temor de dejar ser amados como antes, o bien que ya no hay esperanza de volver a ver a sus padres juntos nunca más. Es por ello que pueden llegar a tener actitudes distantes, incluso hasta conductas no deseadas ante la mamá y su nueva pareja, como una manera de expresar su insatisfacción, tristeza e infelicidad. También pueden manifestarlo a través del rendimiento escolar, trastornos de sueño o alimenticios. En los adolescentes se ven conductas más rebeldes, o bien, portarse indiferentes y apáticos. Todo esto, como resultado de no saber cómo será el futuro familiar, misma que ha sido alterada con la separación de sus padres.
Después de una ruptura, está en manos de los padres, principalmente de la madre por la relación más estrecha, de tener un ambiente más armónico posible para los hijos.
Si decides rehacer tu vida sentimental, pide sabiduría a Dios para tomar buenas decisiones y discernir los tiempos correctos, pensando siempre en cuidar los corazones y seguridad emocional de tus hijos. Siempre tendrás la opción de tomarlo con calma y disfrutar tu tiempo sola con tus hijos, recuerda que el tiempo pasa muy rápido, y cuando menos lo esperes ya será todo un hombre o una mujer.