Si hubo alguien que atravesó el dolor más intenso que una persona pudo haber experimentado por causa de satanás, fue Job, a quien en todo momento el diablo intentó demostrar que detrás de su integridad se escondía el verdadero Job (un hombre egoísta que al igual que otro podría olvidarse de Dios si sus riquezas le fueran arrebatadas).

Por ello, al leer el libro de Job podemos entender que los justos no siempre tienen las cosas a su favor, muchas veces la alegría va acompañada de dolor, de la pérdida y no sólo material, sino también de salud y de personas a quienes uno ama. Job literalmente se encontraba solo, su familia lo había negado y sus amigos al intentar ayudarlo, lo visitaron y se asustaron con su dolor, lloraron y rasgaron sus túnicas; se cubrieron de ceniza como señal de compasión. Impresionados por la angustia decidieron sentarse junto a él, hacer ayuno y permanecer en silencio esperando que algo sucediera, que la pesadilla terminara y una vez más, volvieran a reunirse para reír y mirar el futuro con esperanza.

Lamentablemente, después de siete largos días, nada sucedió. Entonces decidieron hablar y fue ahí donde  comenzó el verdadero dolor porque llegó un tiempo en el que cada intervención de los amigos aumentaba el sufrimiento de Job hasta llevarlo a la desesperación: “A esto, Job respondió: ¿Hasta cuándo van a estar atormentándome y aplastándome con sus palabras? Una y otra vez me hacen reproches; descaradamente me atacan. Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Si quieren darse importancia a costa mía, y valerse de mi humillación para atacarme, sepan que es Dios quien me ha hecho daño, quien me ha atrapado en su red” Job 19:1-6 (NVI)

Sus amigos comenzaron bien en su tarea de querer consolar a Job,  pero después se equivocaron, ¿Qué pasó? ¿Cómo fue que deseando reconfortarlo terminaron molestándolo? Como todo amigo, comprendieron que su deber era consolarlo, pero no estuvieron preparados para hacerlo y empezaron a juzgarlo. “Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, y los que yo amaba se volvieron contra mí” Job 19:19 ¡Los amigos verdaderos nunca juzgan!

¿Cómo reaccionas a las necesidades de tus amigos? ¿Qué haces por ellos?

La Biblia dice: “El hombre que tiene amigos debe mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” Proverbios 18:24.

¿Estás listo para darle tu apoyo más allá de las palabras?

Si bien uno no puede entender totalmente la situación por la que un amigo atraviesa, lo más sabio que puede hacer es orar por él.

Por Ruth Mamai.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario