” …, no temas; la paz sea contigo; ten valor y ánimo. Y en cuanto él me habló, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido”. Daniel 10:19

Cuántas veces al recibir la noticia de una tragedia, nos hemos sentido desfallecer, pero correr a la presencia de Dios en ese preciso momento, nos permite rodéarnos de la fuerza de nuestro Padre y su voz nos da esa paz y nos recuerda que a pesar de las circunstancias todo nos ayuda a bien.

Por Danitza Luna

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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