“… abundante en misericordia para con todos los que te invocan”. Salmos 86:5 (LBLA)

Muchas veces pasamos múltiples situaciones que entristecen nuestros días: la pérdida de un ser querido, un fracaso, una enfermedad, la escases económica y la soledad, suelen presionarnos tanto que hasta podemos llegar a pensar que Dios se olvidó de nosotros. Sin embargo es bueno recordar que Dios es bueno y perdonador. Él nunca te abandonó ni te abandonará, solo tienes que buscarlo para que lo puedas hallar y sentirlo cada vez más cerca de ti. ¡En Él abunda la misericordia!

Por Miguel Ángel Veizaga

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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