“Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme.” Salmos 40.1-2 (NVI)

Es posible que los problemas nos desgasten, y hasta hay veces que parecen invadirnos. En esos momentos tenemos la oportunidad de correr a Dios. El prometió que estaría con nosotros, que nada tocaría nuestras vidas y que nos sacaría en victoria de cada situación. Por eso, hoy entrégale al Señor tu roto corazón, tu enfermedad, tu matrimonio, tu soledad. El restaurará tu ser para que tus fuerzas sean como de búfalo.

Por Danitza Luna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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