Leyendo noticias en internet sobre mi país, Venezuela, me topé con un artículo que contaba sobre el gran desabastecimiento que están viviendo los venezolanos día tras día. 

No es nada que nuevo que desde hace un año o más este desabastecimiento de productos de primera necesidad, comida, ropa, artículos electrónicos, etc se ha ido pronunciando y haciendo más evidente.

Esto te lo cuento, no sólo porque lo leo en las noticias, sino porque mis familiares y mis amistades me cuentan a diario por mensajes de texto o por Facebook o Twitter, la eterna lucha que enfrentan para conseguir cualquier cosa.

Varias de mis amistades y conocidos han contraído el fulano “Chikungunya” un virus que se transmite por un mosquito, causa dolor en las articulaciones, fiebre alta y malestar general. Lo lamentable de este virus en Venezuela es que no hay medicamentos para tratar la enfermedad, ni para bajar la fiebre, ni aliviar el dolor y el malestar.

Una simple gripe a veces la podemos combatir en etapas tempranas, pero lamentablemente tampoco hay remedios para la gripe ni para la prevención de resfriados, recientemente, mi mamá me contó por teléfono que le dolía la garganta desde hace días pero que no encontraba nada en ninguna farmacia de la ciudad un remedio para aliviarse el dolor.

Cómo sentirse al escuchar a tu propia madre decirte eso? En fracciones de segundos se me hizo un nudo en la garganta pero gracias a Dios pensé rápido y no me puse a llorar, solo le recomendé que tomara miel con limón (si lo encuentra).

Muy lejos se ve la esperanza de que cambie y mejorare el rumbo de esta situación en Venezuela, muchas personas ya se dignaron y lo que hacen es adaptarse al medio; a tener que esperar a que aparezca comida, productos de higiene y limpieza, electrodomésticos. Hay otro grupo que se las ingenia para hacer su propio desodorante, jabón, champú y remedios caseros.

Me atrevo a decir que están viviendo a su máxima expresión el tema “El Niágara en bicicleta” del conocido cantante Dominicano Juan Luis Guerra. Que digo Niagara? Es el Niagara, las cataratas de Iguazú y el Salto Ángel juntos!

Sino la has escuchado te recomiendo que la busques, si la has escuchado y te parece una canción alegre, te pido que le pongas atención a la letra, ya que en medio de su melodía y ritmo merengoso, cuenta una dura verdad que ha sido la triste realidad de mi país Venezuela por mucho tiempo.

 

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