“La verdad empírica no se puede conocer con certidumbre absoluta”
Karl Popper

“Las ideologías que reclaman estar en posesión de la verdad absoluta realizan una afirmación falsa; por consiguiente, puede imponerse a la sociedad únicamente por la fuerza. Todas las ideologías de este tipo conducen a la represión.”
George Soros

Es posible que la persona cristiana que gusta referirse a las verdades absolutas de Dios se moleste por el tono de estos dos filósofos “mundanos”. Hemos de hacerle ver con serenidad – y firmeza – que estas palabras fueron anticipadas miles de años en la Biblia por una persona que tenía bastantes razones para decirlas:

“He aquí, estas cosas son sólo los bordes de sus caminos.¡Y cuán leve es el susurro que hemos oído de él! Pero el trueno de su poder, ¿quién lo conocerá?”
Job 26:14

Estas afirmaciones, dos de ellas de filósofos contemporáneos y la tercera de un hombre que mereció el elogio de Dios por su conducta intachable, son una convocatoria a la humildad y a la disposición al diálogo.
He escrito aquí antes que cuando alguien declara conocer la verdad absoluta, se equivoca absolutamente. Algo absoluto – esto es, completo, definitivo – sólo puede ser conocido y expresado por un ser y una mente absoluta – esto es, completa y definitiva. La única persona que conozco que puede hacer esto es Dios. Desde ahí para abajo todos compartimos la finitud, la limitación que emana de nuestra humanidad.
Cuando me preguntan por qué siempre ofrezco esta mirada crítica al establishment institucional cristiano, respondo siempre lo mismo y que está admirablemente descrito por Soros: el reclamo de la verdad absoluta siempre conduce a una forma de represión. Toda persona que cuestione aquella verdad, que haga preguntas, que señale las inconsistencias que se presentan sobre dicha verdad es reprimida. De ser posible, neutralizada.
Las instituciones cristianas han demostrado a través de la historia su intolerancia hacia quienes discrepan o hallan espacios de crítica a un sistema doctrinal que se define a sí mismo como absoluto.
Por eso afirmo que las citas presentadas son una invitación a la humildad y el diálogo. Hay cosas que no podemos saber con completa certeza. Hay cosas que Dios no nos ha dicho y que sin embargo son verdad. Hay episodios en la Biblia donde una verdad es alterada por la misma voluntad de Dios o de sus siervos.
¿No es esto un llamado a la humildad?
(Este artículo ha sido escrito especialmente para la radio cristiana CVCLAVOZ)

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