En el sistema del astrónomo y geógrafo egipcio Tolomeo (Egipto, circa 85 – Alejandría, 165) el sol, la luna y los planetas giran en torno a la Tierra arrastrados por una gran esfera llamada primum movile.
Se me ocurre que algunas personas se sienten así respecto del mundo en el que se mueven. Viven según un conjunto de ideas y acciones que hacen ver que se sitúan a sí mismos en el centro de las cosas. Voy a comentarles algunos hechos reales sin mencionar nombre alguno para proteger a los culpables – no inocentes, como se verá – que según mi neologismo sufren el síndrome de Tolomeo.
Había un joven pastor que era el locutor central y parte del equipo administrador de una radio cristiana muy importante. Cuando al final de sus ferviente mensaje mensual para motivar a la audiencia a acercarse a los lugares de recepción de las ofrendas que eran el sostenimiento de la emisora solía decir, “Ahora yo quiero que se baje la música y nos unamos en oración. Yo quiero que la audiencia…, etc.” Siempre me hizo pensar ese Yo quiero. ¿Por qué no podía decir algo como, “Le pido al operador que baje la música e invito a la audiencia…?” No podía. Decía Yo quiero
Tenía un viejo amigo impresor que había logrado una excelente posición en el rubro y poseía una interesante situación económica. Lo notable de su historia era que provenía de un medio extremadamente pobre. Solía contarme emotivas historias acerca de sus sufrimientos de niño y adolescente. Cuando se le preguntaba por qué creía que había triunfado en la vida decía invariablemente, “Es que yo siempre me he rodeado de personas capaces,… etc.” ¿Por qué no podía decir algo como, “Es que siempre he buscado aprender o estar cerca de personas capaces, etc.?” No podía. Entendía que él se había rodeado
Cerca de la estación de servicio donde suelo tomar el café con leche de la mañana antes de ir a la oficina, leo en un muro: “Aprendí y entendí que mi vida es con vos a mi lado.” ¿Por que la persona que escribió aquel grafitti – tengo una fuerte inclinación a creer que fue un hombre – no puede decir algo como: “Aprendí y entendí que estar a tu lado va a hacer de mi vida… etc.”? No podía. Ninguna de estas personas podía porque se entendían el centro de las cosas, igual que la Tierra de Tolomeo.
¡Dios nos libre..!

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