Escribí ese cuento cuando era todavía bastante joven. Hoy ya no intentaría ese tipo de cosas; después de todo, quiero cambiar. Ahora abrigo esa modesta ambición: quiero ser otro, quiero escribir de otra forma, de una forma inesperada.” Jorge Luis Borges tenía setenta y dos años cuando dijo estas palabras frente a un grupo de estudiantes de literatura de la Universidad de Columbia. Me viene cierto alivio cuando leo algo así. Cuando miro lo que he escrito hace tantos años, lo único que puedo pensar es que quiero ser otro. Se entiende que hago esta comparación con la sobria comprensión de la inmensurable distancia que me separa del viejo maestro argentino. Sólo quiero aludir a esa lucidez para no estacionarse en una forma determinada, sostenida por un repertorio de convicciones estabilizadoras.

He mencionado más de alguna vez en estas líneas la enervante uniformidad de los temas que los autores llamados “cristianos” abordan en sus libros. Interminables variaciones sobre los mismos temas. El asombro que experimenta uno por esa notable persistencia es explicado únicamente por la abrumadora cantidad de ejemplares que se venden en las librerías afines. Siempre hay público para más de lo mismo. No hay hambre de lo otro, aquello que nos alce por encima de la soberana medianía del entendimiento. Estamos desbordados por la comodidad y la tibieza de lo predecible.

Hay libros como “Sabactani” de Eliana Gilmartin o “Te busca y te nombra” de Alberto Roldán que lo sacuden a uno. Libros que desordenan la vida y la empujan hacia universos paradojalmente tan cercanos y sin embargo tan distantes de la conciencia de la inmensa mayoría. Libros que interpelan y provocan. Libros que levantan preguntas aterradoras, inconfortables.

No llego a estar conforme con lo que he escrito hasta ahora. Es otra cosa la que quiero decir y aún no puedo articular una manera potente de hacerlo. Por lo mismo, sigo escribiendo, aún con la conciencia de que siempre querré que sea otra cosa: más luz, más entendimiento, más valentía, más pertinencia. Siempre más.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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