Ser en el mundo.

Sólo para confrontar por enésima vez la manida frase aquella de que no somos del mundo. Está bien: no somos del mundo, pero tenemos la responsabilidad bíblica e histórica de ser en el mundo. Y así como El – el Señor Jesús – renunció el privilegio y el status de Hijo de Dios para encarnarse en la realidad de las criaturas humanas, así nos toca a nosotros. No sé de qué otro modo o en qué otro lenguaje se puede insistir en esto; o somos eso o no somos nada. No es posible haber recibido una salvación tan grande y darse el lujo de guardarla para sí y que el mundo se vaya a buena parte.
Hay quienes, con el mejor espíritu posible, nos dicen que hay que evangelizar más intensamente pero sin participar en la gestión social. Se agradece. Pero eso es insuficiente. Dos mil años de evangelización no han logrado que el mundo sea distinto de lo que es ahora. Así que convengamos en algo: sí hay que evangelizar. Pero me parece que hay que hacerlo de una manera diferente a como se ha estado haciendo hasta ahora porque de los 6.500 millones de personas que hay en el mundo, sólo 1.500 millones (siendo generoso en las cifras) “conocen” a Jesús en la manera que los cristianos entienden eso hoy. Y no solo eso: todo el sistema político, económico, social y cultural es controlado, promovido y financiado por personas que “no conocen” a Jesús. Algo no se está haciendo bien.
Hay por supuesto una batería de pasajes bíblicos, puntos de doctrina y tradiciones institucionales que justifican, tranquilizan y conforman a los seguidores de Jesús respecto de estas realidades: no hay nada más que hacer sino esperar.
Queda pendiente en nuestras conciencias la potente declaración de Martín Lutero: “Si confesamos con la voz más alta y la exposición más clara toda la verdad de Dios, excepto precisamente en ese pequeño punto en que el mundo y el enemigo están atacando en este momento, no estamos confesando a Cristo, no importa cuán fuerte queramos profesar nuestra cristiandad.”

(Este artículo ha sido especialmente escrito para la radio cristiana CVCLAVOZ)

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