En una ocasión Israel estaba a punto de enfrentarse a un poderoso enemigo. Samuel, al cabo de siete días, iría a ofrecer holocausto en aquel lugar, invocando la ayuda de Dios para esta batalla. El enemigo se acercaba cada vez más, por lo que el pueblo presa del miedo, comenzó a desertar. Los días se cumplieron y al ver que Samuel no aparecía Saúl impaciente tomó el asunto en sus manos y ofreció el holocausto.

Inmediatamente llegó Samuel y le pronunció el rechazo divino:

“Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre.

Más ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.” 1 Samuel 13:13-14

Saúl era el rey ideal para el pueblo de Israel desde su apariencia. Era el hombre más alto de todos, con gran porte físico y valeroso, ajustado a lo que ellos querían. También era un rey que satisfacía sus deseos, antes que cualquier otro e incluso antes que la ley de Dios.

En diferentes ocasiones nuestra obediencia será probada y tendremos que decidir a quién queremos agradar. Un trabajador comentaba que era criticado por su jefe y compañeros por no participar en aquello que no era de agrado a Dios. Puedes tener temor a ser criticado, a pasar vergüenza, al rechazo, pero sobre todo debes temer al Señor quién salvó tu vida.

“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él”. 2 Crónicas 16:9

Dios probó al rey Saúl y él demostró ser alguien que prefería agradar más a los hombres que a su Señor, tenía más temor por lo que digan los demás, que por lo que El Señor mandaba y por lo cual recibió un duro rechazo.

En este tiempo te animo a ser una persona conforme al corazón de Dios y no precisamente al corazón del hombre. Serás probado para ver a quién más deseas agradar y a quién temes más.

Pedimos que cuando el Señor busque un corazón conforme al de Él, encuentre el tuyo y no seas el que es reemplazado.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario