Cuando estamos en medio de una y otra prueba, nos da la impresión  de que salimos de una para entrar en otra, la mayoría piensa que Dios se olvidó de ellos o incluso creen que tal vez hicieron algo tan malo que Él los está castigando.

Pero he aquí la pregunta, ¿quién dijo que nuestra vida sería fácil y no tendríamos problemas?. Dios nos dijo claramente en su Palabra “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33 (RVR-1960).

Esto quiere decir que tendremos pruebas, aflicción, pasaremos por tristezas y circunstancias que tal vez nos harán dudar del amor de Dios pero, atento a esto, Él también te dará la fortaleza, la sabiduría y la fe para luchar contra cada una de ellas, no te doblegues ante las tentaciones o ataques del enemigo, eres una persona fuerte pues hoy estás de pie.

Cada prueba no es sólo un suceso desagradable o algo que se queda como un mal recuerdo, sino que cada experiencia debe ser un recordatorio de cuán fuertes podemos ser si tenemos a Dios como escudo y también una forma más de crecer espiritualmente.

Deja ya de golpearte el pecho y decir que Dios te ha abandonado, si estás pasando por varias pruebas es porque Dios te considera un buen guerrero y, que al igual que Job, desea que le des la gloria, mantengas el gozo a pesar de la situación crítica que estés atravesando. Muestra de que estás hecho.

Dios dice: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros” Mateo 5:10-12

Él te hizo valiente y capaz de salir victorioso de cada prueba. Ten presente siempre que cada piedra con la que tropieces no es sólo un obstáculo si no también una oportunidad para mostrar que eres un hijo de Dios y que te hizo grande. “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” Isaías 43:1

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario