Se trata de un movimiento de la psicología que surgió a comienzos del siglo XX en suelo alemán. Estas  teorías sostienen que la mente se encarga de configurar todos aquellos elementos que rodean al individuo, en base a memorias de algo aprendido, visto o experimentado.

Por ejemplo, la mente escanea un ambiente nuevo y lo primero que percibe son todos aquellos detalles que podrían ser nocivos, dañinos o perjudiciales, a esta acción se la llama instinto de supervivencia.

Ese pequeño, pero poderoso impulso le instruye a la mente de manera automática que tome ciertas reacciones: Al encontrarse en algún lugar alto el vértigo involuntariamente hace que uno busque aferrarse a algo; si se percibe suelo inestable cualquiera, automáticamente, se inclinará un poco abriendo los brazos para estabilizarse, si los reflejos perciben que algo se mueve directamente al rostro de inmediato se levantarán casi involuntariamente las manos para protegerse, etc.

Todos estos impulsos involuntarios son sólo una fracción de la cantidad de elementos dentro del subconsciente que hacen que un hombre tome ciertas reacciones cuando se presentan algunas situaciones, e incluso pueden afectar nuestras actitudes: Cuando una persona siente incomodidad por el temperamento de otro individuo, inmediatamente su mente suele activar ciertos escudos con el fin de sentir nuevamente una sensación de seguridad, todas esas reacciones se reflejan en un cambio repentino de personalidad. Las damas por ejemplo, cuando algún muchacho se acerca a ellas y se sienten incomodas, involuntariamente activan ciertas facetas de su personalidad para protegerse y alejar todo aquello que mente detecta como peligro.

El problema es que éstos mismos instintos de protección activados en nuestra mente suelen actuar en contra nuestra: El miedo a enamorarse nuevamente, el temor a fracasar, el terror que uno siente al hablar en público, el pánico a hablar con otra persona (generalmente jefe, persona mayor o autoridad) porque tiene un carácter dominante, el terror a confesar un error por no saber lidiar con la crítica, etc. Son solo algunas reacciones de nuestro subconsciente y que son perjudiciales.

La biblia en 2 Timoteo 1:07, dice que debemos tener dominio propio y ese estado de dominio, incluye también nuestro subconsciente y nuestros miedos.

Quizás una de las tareas más difíciles para una persona es superar los miedos que ha ido acumulando a lo largo de su vida y que actúan desde lo más profundo de su corazón, en ocasiones casi sin que podamos detectarlas. Pero Dios no quiere que seamos presos de nuestro pasado por más duro que haya sido.

1 Juan 4:18 dice: “Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.” Versión Dios Habla Hoy

Tienes miedo a enamorarte nuevamente, al fracaso, a la soledad, al futuro, al cambio, a la crítica, al compromiso, a no poder cumplir tus sueños, a perder…  Basta de vivir con miedo, acércate a Dios, conoce su amor y pronto veras cómo caen esos gigantes que te atacan y no te dejan avanzar.

“No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.” Isaías 41:10 versión Dios Habla Hoy

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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