“La niña de sus ojos” Es una novela Boliviana, muy hermosa, escrita por Antonio Díaz Villamil. Relata la historia de Domi (diminutivo de Domitila) una muchacha que proviene de una familia de clase social baja. Sus padres pensando en un mejor futuro para ella lograron con mucho esfuerzo y trabajo darle la oportunidad de estudiar en otra ciudad y con personas de una clase social alta.
Cuando vuelve a su ciudad natal al concluir sus estudios, tristemente no se siente cómoda con su familia, ya que ellos no tienen sus mismos modales, ni la misma educación, siente rechazo por aquellos que dieron todo para que ella pudiera realizar sus sueños y ser feliz.

Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de sus ojos. Deuteronomio 32 10

La expresión “Niña de tus ojos” hace referencia a la Pupila del ojo. En hebreo la palabra utilizada se refiere a la imagen de uno mismo reflejada en la pupila cuando uno se acerca. Es decir, Dios nos toma de un lugar desértico y en soledad, para instruirnos y guardarnos como a la pupila de sus propios ojos.

La respuesta que damos muchas veces a Dios puede entenderse en esta historia; ¿cuántos padres se sacrifican para que sus hijos puedan tener un gran futuro? Dios manifiesta su amor dando su propia vida para que tengamos salvación y no recibir el castigo que merecíamos. Sin embargo, después de recibir su misericordia lo rechazamos e ignoramos su existencia, nos olvidamos de todo lo que nos dio.

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8

Solamente quiero recordarte que La palabra de Dios menciona que te ama como la niña de sus ojos, en estos momentos su mirada está puesta sobre ti y donde estés te hará entender y enseñará el camino que debes seguir. Te animo a ponerte de rodillas y darle gracias. Si has estado ignorando todo este tiempo sus palabras, no es tarde para pedirle perdón, volver a sus brazos y decirle que te ponga en sus planes, que te guarde como la niña de sus ojos.

Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas, Salmos 17:8

¡Porque Dios te ama con amor eterno!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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