Los atletas se preocupan por aumentar su velocidad y fuerza, pero hay otro factor importante que es fácil de olvidar en la práctica física: la resistencia, que ayuda mantener la energía durante largos periodos de tiempo.

Las pruebas son las oportunidades que uno tiene para conocer y demostrar el nivel de su fe y confianza en Dios. Existen dos tipos de personas a la hora de atravesar conflictos:

 – Persona 1: Se deja inundar por la preocupación, la duda y tristeza y por ende se rinde.

 – Persona 2: Decide seguir confiando y haciendo todo lo necesario para salir de ese problema.

La resistencia es entendida como la acción o capacidad de aguantar y tolerar a pesar del dolor o del cansancio.

¿Hasta qué punto puedes llegar a resistir?

El apóstol Pablo comprendía lo que lo significa tener problemas y nos enseñó que es en ese campo lleno de dificultades cuando desarrollamos nuestra resistencia, “También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia” Romanos 5:3 (NTV).

Cuando los problemas vienen con fuerza sobre nuestras vidas es cuando nuestra capacidad para soportar se pone a prueba o se entrena. Dios quiere sacar lo mejor de sus hijos y por ello quiere que aprendan a resistir en toda circunstancia.

Alguna vez oíste o te hiciste estás preguntas: ¿Por qué Dios no me ayuda? ¿Por qué tengo que pasar tantos problemas? ¿Dios es indiferente a mi sufrimiento?

Dios jamás será insensible a tu sufrimiento y tampoco te llevará más allá de lo que puedas resistir, su objetivo no es destruirte sino hacer de ti un hijo fuerte y estable por ello es que siempre habrá una puerta de salida en medio del problema, “Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla” 1 Corintios 10:13 (DHH)

¿Estás dispuesto a resistir a pesar del dolor o el cansancio?

Por Judith Quisbert.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario