Antes de contraer matrimonio, se suele preguntar a los novios: “¿Por qué quieres casarte?” Mi pastor decía que en esta pregunta se podía dar cuenta si realmente había amor. La mayoría respondía “Para ser feliz”, pero lamentablemente esta no era la respuesta correcta. El amor verdadero piensa en el “otro” antes que en uno mismo, primero en la felicidad de la pareja antes que la propia.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser… 1 Corintios 13:4-8

Una persona que ama puede sufrir, esperar por cuidar a la otra persona, soportar siendo perseverante y paciente al enfrentar las dificultades. No tiene envidia porque se alegra de verlo crecer, no es jactancioso ni se envanece por que no se ve superior a ella. No hace algo indebido porque no piensa en satisfacer sus propios deseos, sino procurando que la persona que ama no esté en peligro, ni sea vista mal, donde no hay lugar para el rencor.

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

Jesucristo mostró que realmente nos amaba cuando fue a la cruz. Fue un proceso demasiado doloroso porque no pensó en Él, sino en nosotros. Sufrió para que nosotros podamos ser felices, se hizo hijo de hombre para que podamos ser hijos de Dios. Se disminuyó para que nosotros podamos crecer. Aquel que piensa en el bien del otro, realmente tiene amor.

Ahora que sabes qué es el Amor, demuéstralo a los que te rodean: familia, amigos, pareja, no un sentimiento superficial, sino el Amor verdadero, así como Cristo. No pienses en ti sino en el otro, esfuérzate para que los que te rodean se sientan bien a pesar que no lo merezcan, o aunque cueste tu sufrimiento, si amas vas a cuidarlos y dar lo mejor de ti para que ellos se sientan mejor, incluso antes que tú.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13:13

¡El Amor es más de lo que te imaginas!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario