El tráfico humano es un tema que afecta a todos los países. Lamentablemente, no hay lugar en donde no haya al menos una forma de práctica de esclavitud moderna. Este problema está incrementando tanto que se ha convertido en la tercera mayor industria criminal internacional después de las drogas ilegales y el tráfico de armas.
Según la definición de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional sobre la trata de personas, se puede reconocer los siguientes elementos:
¿Cómo saber si alguien está siendo víctima del tráfico humano?
Podemos vivir rodeados de miles de víctimas de la trata de personas y no estar conscientes de ello. Aunque cada caso varía y puede no seguir el mismo patrón, éstas son algunas señales para reconocer a una víctima:
- La persona vive con su empleador.
- Tiene una condición baja de vida.
- Múltiples personas viven en un mismo espacio estrecho.
- Es incapaz de hablar con otra persona a solas.
- Sus respuestas parecen ser escritas y ensayadas.
- El empleador tiene sus documentos de identidad.
- Se observan señales de abuso físico, sexual o psicológico.
- Es sumiso o temeroso.
- No recibe pago o su remuneración está por debajo del promedio.
- Es menor de 18 años y practica la prostitución.
¿Qué hacer para ayudar?
Hay diferentes maneras en las que uno puede ayudar a erradicar el tráfico humano. Es importante que cada persona se comprometa a poner de su parte y contribuir con pequeñas acciones. Algunas medidas que se pueden tomar son:
- Identificar a las posibles víctimas del tráfico humano.
- Averiguar el origen de los productos que se consume para comprobar si explotan a sus empleados.
- Educar a otros para prevenir más casos y detectar víctimas a tiempo.
- Orar por todos los involucrados en la industria del tráfico humano.
- Donar dinero o bienes a organizaciones que luchen contra este delito.
- Denunciar los casos de esclavitud moderna a las autoridades y medios de comunicación.
- No adoptar niños si no es de manera legal.
- No comprar órganos humanos del mercado negro.
- No solicitar ningún tipo de servicio sexual de los esclavos sexuales, especialmente si son menores de edad.
- Participar activamente en organizaciones que ayudan a combatir este tema.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.