Eric Henry Liddell fue un atleta escocés que sirvió como misionero en China, su historia posiblemente la conozcas por la película Carros de fuego.

Se cuenta que Liddell, quien ganó la carrera de cuatrocientos metros de los juegos olímpicos celebrados en París,  cuando supo que su disciplina  iba a desarrollarse en domingo se rehusó  a competir, aunque eso lo auto eliminaba de la competencia, alegando que se oponía a los deportes en el día de descanso dedicado al Señor.

La prensa deportiva de Europa lo criticó, recibió la burla y el ataque de todas partes,  inclusive de los  periodistas  de su propio país. Pero la actitud de un atleta tan notable no fue en vano, tuvo su efecto y la carrera se realizó días después, entre semana.

Después, él comentó: “Recuerdo que cuando me disponía a correr en las pruebas finales, el entrenador me dio una pequeña nota. La abrí y leí las palabras: ‘Yo honraré a los que me honran’. Esta fue la promesa de Dios. Él me ayudó y yo gané”

El público que lo había condenado cambió su opinión y las burlas y críticas se convirtieron en un gran aplauso.

Al igual que Eric Liddell, debemos buscar honrar a Dios con nuestras vidas. No se trata sólo de guardar el domingo, sino de buscar honrarlo en todo lo que hagamos, que Él siempre sea la prioridad.

“Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor”. Romanos 14:8 (NTV)

No busques un momento específico o especial para honrar a Dios, toda tu vida debe ser una continua alabanza y reconocimiento porque sin Él no somos nada, sólo por su misericordia y gracia estamos en el lugar que ocupamos y tenemos la familia, el trabajo, la salud, los bienes y hasta las dificultades a través de las cuales crecemos.

A veces perdemos el rumbo y queremos agradar a los hombres y a nosotros mismos, olvidando a quién le debemos todo lo que somos y tenemos.

No busques hallar gracia delante de los hombres. Recuerda que aquellos que honran a Dios hallan gracia delante de sus ojos y son honrados delante de los hombres.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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