“Cuando entraron en la tumba, vieron a un joven vestido con un manto blanco, sentado al lado derecho. Las mujeres estaban asustadas, pero el ángel les dijo: «No se alarmen. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Miren, aquí es donde pusieron su cuerpo.” Marcos 16:5-6 (NTV)

El acto de amor más grande y puro que alguien podría hacer, lo hizo Jesús. “No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.” Juan 15:13 (NTV) Fue brutalmente lastimado, insultado, abucheado y demás cosas, por amor a mí y a ti.  Jesús llevó el dolor de los enfermos, fue traspasado a causa de nuestra rebeldía y sufrió  a causa de nuestras maldades.

Su entrega de amor  por nosotros fue más allá de lo imaginable pues dio la vida por lo que amaba: nosotros. Los que mataron y crucificaron a Jesús, entre ellos Satanás, creyeron que habían vencido al hijo de Dios. Hasta los propios seguidores de Jesús pensaban que ya no había nada más que hacer, que las esperanzas de volver a ver a su maestro  estaban totalmente pérdidas, pero ¡qué equivocados estaban!.

Jesús sí murió, pero tres días después algo sucedió, algo sobrenatural que nadie creía posible. Jesús se levantó de entre los muertos, salió del sepulcro y venció a la muerte. ¿Sabes por qué? Porque te ama y eres especial para Él. Abandonó el lugar donde le pusieron sólo por amor a ti, para darte una vida abundante y una eternidad maravillosa.

¡Dios no está muerto, Él está vivo! No importa la cantidad de veces que le has fallado o los pecados que hayas cometido, Dios te ama y porque te ama pagó el precio de tus pecados. No esperes hasta mañana para decirle: Señor Jesús, perdona mis pecados, gracias por ese sacrificio en la cruz del calvario, hoy te abro mi corazón y te acepto como mi Señor y Salvador. Has en mí tu voluntad. Amén.

Comenzar una vida nueva como creyente en Jesús y aceptar todo lo que Él hizo por ti, es un viaje que se irá haciendo cada día más maravilloso. Esto no significa que ya no tendrás problemas o desafíos; sino que, Jesús nunca te dejará solo ni te abandonará en medio de una crisis; por el contrario, te dará la fortaleza para vivir como Él quiere que lo hagas.

Hoy hay fiesta en los cielos no sólo porque recordamos el acto de amor más grande y el triunfo de nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte y Satanás, sino también por la conversión de muchos perdidos. No te quedes ahí, únete a la fiesta compartiendo a Jesús con aquellos que aún no lo conocen.

Jesús resucito para darte vida eterna, haz que los demás también participen de ella.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario