Seguramente, cuando ha llegado a tu ciudad un artista reconocido y que tu aprecias, has corrido y anunciado el evento a todos tus amigos para que te acompañen a verlo. ¿Qué hubiera pasado si esa persona famosa fuera a tu casa? Posiblemente harías tanta publicidad que toda tu ciudad podría enterarse y esto es porque que es importante para ti.  La pregunta que quiero hacerte ahora es: ¿Qué tan importante es haber recibido a Jesús en tu vida?

“Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos.” Mateo 14:35

La palabra de Dios nos dice que tal era el impacto que tenían las personas al conocer a Jesús que no podían quedarse callados. Era tan importante para ellos que no sólo comunicaban a sus amigos sino que “enviaron noticia por toda esa tierra”  para que más personas pudieran conocerlo y también fueran bendecidos.

“Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel”. Mateo 15:29-31

Por la fe que tenían trajeron consigo a más personas necesitadas para llevarlos a los pies de Jesús porque sabían quién era Él y lo que podía hacer. Aquel día todavía más personas vieron el poder de Dios y el resultado fue una gran cantidad de gente adorando y alabando el nombre de nuestro Señor.

Decimos haber conocido a Jesús y creer en Él, sin embargo nuestra actitud puede reflejar lo contrario. Muchos no hablan de Cristo y ni siquiera sus amigos saben que creen en Él. La realidad,  mi querido amigo, es que si conoces  y crees en Jesús no podrías quedarte callado para comunicar de su amor  y  llevar a más personas a sus pies.

Será importante que te preguntes: ¿A cuántas personas he llevado a los pies de Cristo? ¿Alguna de ellas en estos momentos le está dando la gloria a Dios? Recuerda que un día te presentarás delante del Señor y te preguntará: ¿A cuántos has traído contigo? Si aún no tienes una respuesta, te animo a empezar de nuevo y pedirle a Cristo que obre en tu vida. Si aún no lo conoces, debes saber que te estás perdiendo de mucho.

¡Mientras estés vivo no es tarde para volver a empezar!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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