Conversaba con un amigo sobre un tema del cual pocas veces hablamos: La vejez. Aunque nuestra plática tomó un rumbo diferente, al final me quedé pensando en cómo será mi vida cuando llegue a la ancianidad.
En estos tiempos se practica algo parecido a lo que ocurre con las tarjetas de crédito, uno puede despilfarrar lo que quiere y no preocuparse por pagar de inmediato. Sin embargo, este pensamiento de «gaste ahora, pague después» tiene un plazo más corto de lo que parece, pues los años pasan con rapidez y la juventud no es duradera. Cuando somos jóvenes hacemos lo que en ese momento nos parece adecuado y no pensamos en las consecuencias que vendrán. Es cierto que debemos gozar cada minuto de la vida y no vivir atrapados en el futuro; sin embargo, esto no es un pase libre para caer en el libertinaje y dejar que nuestros impulsos guíen nuestra vida.
Cuando uno reflexiona en las malas decisiones que ha tomado en el pasado y no quiere enfrentar los resultados, puede caer en la tentación de negarse a envejecer ¡Como si fuera una opción viable! Sin embargo no hay nada que podamos hacer para evitar que los años pasen. Lo único que nos queda es empezar a vivir de manera tal que cuando seamos ancianos no tengamos nada de qué arrepentirnos y podamos decir que hemos tenido una vida plena y satisfactoria.
Esto implica estar contentos con cada etapa de nuestra existencia y aceptar los cambios que vendrán con el tiempo. La juventud no es mejor que la vejez o viceversa. Ambas tienen ventajas que se disfrutan en el momento adecuado. Pero para hacerlo, hay que ser sabios y no tomar decisiones apresuradas. Nadie sabe cuándo llegará el momento de su muerte, pero hasta ese entonces, vivamos en plenitud.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.
¿Ver pornografía afecta mi relación amorosa? Contestamos esta pregunta a la luz de la Palabra…
Podemos sentirnos frustrados y molestos cuando las cosas no resultan como queríamos, pero un cambio…
A veces creemos que la felicidad está en vivir el momento, pero el gozo real…
Siendo que nuestros dones nos los dio, debemos usarlos para servirle, para servir a nuestro…
Conoce en este artículo los 5 errores más comunes al crear contenido cristiano de la…
Que el enojo no sea quien controle nuestro actuar, sino que sea el dominio propio…