Los exiliados, los excluidos, los marginales, los desamparados, los desamorados, los abatidos, los decepcionados, los heridos y tantos otros pronuncian…
En el vasto firmamento literario, las buenas obras resultan ser una ínfima parte del todo.
Nos interesa reflexionar sobre el alcance social efectivo de los medios evangélicos de comunicación.
Aquí las consigno, aunque nada más las vean tres seguidores o alguien diga con evidente despiste, “Qué poco espiritual…”
No somos DEL mundo, pero tenemos la responsabilidad bíblica e histórica de ser EN el mundo, porque estamos en él.
Otros días, como hoy, me vence el almanaque y no puedo esquivar el hecho que el horizonte ya no está…