No sé si a ustedes, pero aunque pueden ser emocionantes al principio y nos pueden llenar de buenas expectativas; con el paso del tiempo y mientras no llegan, se nos pueden hacer difíciles esos cambios y nos pueden invadir de temores.
Es posible que sea que yo solo esté pasando por uno de esos días donde me ataca un poco la ansiedad por los cambios que se están produciendo en mi vida. Por momentos quisiera que todo se diera como lo pienso, como lo sueño, en tiempo récord y no es así. Todo se toma su tiempo.
Tal vez porque en principio me puse como meta tres meses y el tiempo se está cumpliendo y no he hecho yo todos los cambios que creí que tendría listos…pero mientras escribo esto, que viene siendo como una terapia para mí, pienso también en que sí he hecho bastante. Pienso mejor en lo que he hecho y no en lo que me falta por hacer, ya que eso precisamente fue lo que me quitó un poco de sueño anoche. Terrible…
Por tanto, los dejo en manos de Dios…(los cambios que deben suceder) y en Su tiempo todo saldrá de acuerdo a Su voluntad, que es mejor que la mía.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.