Las 5 frases que no debes usar

Hay quienes se especializan en tener frases, ya sea para conquistar o para decir lo que algunos conocemos como “piropos”. Hoy día los chicos no los usan, pero siguen usando frases muy “clichés” para romper el hielo o buscar conversación con alguna chica que les llama la atención.

Me puse a investigar, porque de piropos, siempre supe. Para quienes no saben lo que son piropos, son frases que se supone deben ser agradables, que un total desconocido se puede atrever a decirle a una total desconocida que le llegue a pasar por el lado. Hoy día es posible que alguien lo pudiera tomar como algo para iniciar una demanda por acoso. Jaja, pero en otra época era algo muy común en nuestros países latinos y tropicales…

Recuerdo que había piropos graciosos y algunos bonitos. Había quienes eran muy creativos. Yo recuerdo uno que alguna vez me dijeron: “Algo está pasando en el cielo que están bajando los ángeles” y gracioso, tal vez este: “Flaca, regálame un hueso para hacer una sopa”.

Lo cierto es que en cuanto a las frases de “conquista”, hay muchas que ya la mayoría de las chicas conocen y les decepciona que se las digan, porque desde ese momento ya sienten que el chico que las dice está muy falto de originalidad. Y para que no las uses, te las cuento:

1. “Hola, perdón, tu serás familia de…. Es una amiga mía que se parece muchísimo a ti.”
2. “Tu cara me parece familiar, ¿te he conocido antes?”
3. “¿Por qué tan solita?”
4. “Hola, no te conozco, pero ¡me acabo de enamorar!”
5. “Te he estado mirando, y eres tan diferente a las demás.”

Esas cinco frases están demás de trilladas, usadas y la mayoría resultan chocantes. No las uses. Es preferible ser natural y honesto y no buscar una frase que es posible que hayas usado en muchas ocasiones o es común en demasiada gente. Es bueno usar la imaginación y antes de dar el paso de decirle algo a una chica, primero mírala, sonríele, y si ella te mira y te sonríe de vuelta, entonces preséntate tú, le das tu nombre y le preguntas si le importa que la acompañes un rato o que conversen un poco.

Habla de lo que haces y le preguntas acerca de ella. Así se entabla una conversación, y no tienes que pensar que eso te va a llevar necesariamente a una “relación”. Es preferible iniciar una buena amistad y a medida que se van conociendo, tal vez pueda resultar en algo más.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.