«Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver,ni escuchar ni imaginar.» 1° Corintios 2.9
Esa es mi promesa, las palabras que mantienen mi fe encendida cuando todo parece venirse abajo.
Los años pasan y a veces pareciera que Dios se olvida de algunas de las cosas que nos prometio, los demás crecen y muchos de nosotros creemos que si hubiéramos seguido tal o cual camino el asunto hoy sería distinto.
Los amigos se casan y tienen hijos, y en algunas ocasiones me he preguntado cuál es este juego macabro donde veo a los demás realizarse mientras me quedo mirando. Con este panorama en vista, decidirse por los planes del creador y no los nuestros, ya no es buen negocio.
Un día decidimos dejar nuestros caminos, o manera de hacer las cosas, para que al fin Dios pudiese tomar cartas en el asunto y en ocasiones, al mirar a nuestro alrededor, sentimos que tanta espera va a matar a alguien. Es lo correcto, pero nos es inevitable no ver que quizá, a nuestra manera, el asunto ya se hubiera resuelto hace unos largos años.
El problema radica, una vez más, donde estamos poniendo nuestra mirada.
El mundo esta lleno de sucesos, pero pocos quieren pagar el precio del proceso que nos va a llevar a estar listos para que llegado el momento, la promesa se cumpla. Es carácter lo que necesitamos para conservar lo que pedimos.
¡Mantén la promesa en vista!
► Nunca olvides que Dios cumple su palabra, aunque nosotros faltemos a la nuestra
► Utiliza el tiempo de espera para hacerte un experto en lo que te apasiona, Dios no te va a dar algo que no sepas utilizar
► Deja al Señor tratar con tu corazón, la subida puede ser lenta… pero cuando en la cima te olvidas de dónde vienes, la caída va picada.
► No permitas que las situaciones o las personas hagan dudar de lo que, quien escribió el principio y fin de tu historia, dijo que va a hacer contigo.
► Comparte tus sueños con alguien que potencie lo bueno en ti, las alegrías compartidas saben mejor.
► Escribe tus sueños en papel, y ponlos en un lugar visible. Verlos te ayudará en enfocarte a diario
Todo lo que hemos vivido, incluso lo que carece de sentido, sólo si se lo permitimos, Dios lo usará para pulir nuestro carácter.
Lo importante de no perder de vista la promesa, es que el enfoque nos acercaremos tanto al Creador que en el camino conocerlo valdrá mucho más de todo lo que nos pueda dar.
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” Mateo 6:33
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