Neymar regresó al campamento de entrenamiento de Brasil en una ambulancia después de ser descartado para el resto del Mundial al sufrir la fractura de una vértebra, lesión que le mantendrá al margen de las canchas durante cuatro semanas.
Sin embargo, el astro brasileño agradece a Dios por haber cuidado su vida y que esta acción no requiera más que cuidado, para una pronta recuperación.
“¡Qué susto! En ese momento pensé al caer, en un montón de cosas malas… pensé que podría haber sido una lesión grave, pensé en mis planes para 2014 … Pero Jesús, de nuevo, estaba conmigo y fue sólo un susto … quería dar las gracias a todos los que oraron por mí”, expresó el jugador en las redes sociales.
Neymar voló hacia Río de Janeiro con el resto de sus compañeros de la selección de Brasil tras su victoria de cuartos de final 2-1 sobre Colombia en Fortaleza el viernes, y recorrió en ambulancia el resto del camino hasta la sede de concentración del equipo en la ciudad montañosa de Teresopolis.
El delantero de 22 años de edad fue golpeado por el defensor de Colombia, Juan Camilo Zuñiga, durante el tramo final de la segunda mitad en el estadio Castelao, y el impacto le fracturó su tercera vértebra.
Fue llevado fuera de la cancha, entre lágrimas y en una camilla, y “gritó de dolor en el vestuario” antes de ser llevado al hospital, dijo la Confederación brasileña en un comunicado a primeras horas del sábado.
No se espera que la lesión requiera cirugía y el tiempo de recuperación será de cuatro semanas, dijo la Confederación.
No quedó inmediatamente claro si Neymar permanecería con el resto del equipo mientras se prepara para la semifinal mundialista del martes contra Alemania en Belo Horizonte.
El equipo no espera dejar su lugar de concentración hasta el lunes. Neymar es la mayor estrella del fútbol en Brasil y fue uno de los jugadores destacados del Mundial hasta ahora, anotando cuatro goles en los tres primeros juegos del equipo anfitrión.
Fue lastimado al minuto 86, cuando cayó al suelo con muestras de dolor después de que Zúñiga saltara sobre él por detrás.
“Todo el mundo sabía que Neymar podría ser cazado”, dijo el entrenador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, tras el partido. “Ha estado ocurriendo en los últimos tres partidos y habíamos estado hablando de eso. Pero nadie nos escucha”.
El juego del viernes terminó con 54 faltas en total: 31 por Brasil y 23 por Colombia. Scolari dijo que árbitro español, Carlos Velasco Carballo, debería haber hecho más por tomar el control del partido.
Según Hulk, otro delantero de Brasil, Neymar necesita más protección. ”Siempre es así. Los jugadores siempre van tras Neymar”, dijo Hulk. “Los árbitros deben hacer más para evitar que esto ocurra”.