“Pero los justos florecerán como palmeras y se harán fuertes como los cedros del Líbano;” Salmo 92:12 (NTV)

Es maravillosa la comparación que Dios hace entre los justos y las palmeras. Es importante saber que tanto estos árboles como los cedros poseen raíces profundas que resisten grandes tormentas. Por ello, si vivimos una vida llena de misericordia, de testimonio y entrega a Dios, seremos prósperos en toda la plenitud de la palabra, a tal punto de que podremos bendecir a aquellos que lo requieran. Si estás atravesando por alguna necesidad, esta promesa es para ti, sólo mantente firme en el Señor y persevera, porque llegará el momento de florecer y disfrutar de sus bendiciones.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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