“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Génesis 2:24 (RVR 1960).

El matrimonio fue diseñado por Dios, es decir proviene de Él, por lo cual no es el amor el que sostiene al matrimonio sino que es el matrimonio lo que sostiene su amor. Tenemos que aprender de Dios, Él compara el pacto matrimonial con la relación de Jesús con su iglesia. De igual manera debe ser el compromiso entre los esposos y no debe terminar porque según ellos “se fue el amor”. Recordemos que Dios es amor y si este parece haber menguado en el matrimonio, es tiempo de recordar el pacto matrimonial y acercarse más a Dios. ¡Cuanto más ames a Dios más amarás a tu cónyuge!.

Por Neyda Cruz

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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