“«Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra».” Efesios 6:2-3 (NTV).

La Palabra nos dice que debemos ser obedientes a nuestros padres, sea que continuamos viviendo con ellos o que ya hemos formado nuestra propia familia. Siempre merecen aprecio, respeto y obediencia. Que ellos vean en nosotros actitudes de disposición para ayudarles y apoyarles cuando necesitan. Como hijos de Dios no debemos tomar en cuenta si fueron o no buenos padres. Nuestro Señor Jesús bendice la obediencia. En cambio sí desobedecemos estamos incurriendo en pecado, y por ende nos roba lo que nuestro Padre nos quiere dar.

Por Neyda Cruz

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario