“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” Salmos 34:7 (RVR 1960).


Se ha oído de maldiciones o brujerías que realizan algunas personas, y uno se pregunta ¿Me pueden llegar esas maldiciones?


En la Biblia se encuentra la respuesta, ahí se relata una historia donde el rey de Moab, llamado Balac acudió al profeta Balaam para que maldijese al pueblo de Israel, porque era muy fuertes para ser derrotados; pero por orden de Dios, el profeta no podía maldecir porque estaban al amparo del Señor. Pero, Balaam, encontró la manera de que el pueblo se apartara de Dios, su estrategia fue que las mujeres moabitas sedujeran a los hombres del pueblo de Israel para pecar contra Jehová. Por esa causa se encendió el furor del Señor contra ellos y muchos murieron en ese día.


Este pasaje bíblico nos enseña, que mientras estemos viviendo en el temor de Dios y conforme a su voluntad, estaremos siempre protegidos por El. Pero cuando voluntariamente elegimos el pecado en desobediencia a Dios, abrimos puertas al enemigo y nos encontramos con mayor vulnerabilidad a sus ataques.


Permanezcamos firmes en el Señor, para vivir seguros bajo el abrigo del Altísimo.

Por Neyda Cruz

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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