“Aunque no den higos las higueras, ni den uvas las viñas ni aceitunas los olivos; aunque no haya en nuestros campos nada que cosechar; aunque no tengamos vacas ni ovejas, siempre te alabaré con alegría porque tú eres mi salvador.” Habacuc 3:17-18 (TLA)

¿Cuantos de nosotros somos agradecidos con Dios cuando las cosas no andan bien? Muchas veces es difícil serlo, pues anhelamos que siempre nos vaya bien en todo, sin embargo en algún momento experimentaremos situaciones difíciles y bastantes necesidades pero cuando esto ocurra, la palabra nos dice que debemos ser agradecidos y alabar a Dios confiando que muy pronto Él vendrá a nuestro socorro y traerá paz y bendición a nuestras vidas. Quizá no sea como nosotros pensemos pero lo que Dios traiga será siempre mejor. Recuerda a Job que perdió todo lo que poseía, sus hijos, sus bienes y aun así jamás maldijo a Dios. Job siempre esperó con fe y paciencia la respuesta divina y por esa razón fue bendecido, recibiendo incluso mucho más de lo que había perdido. (Job 42:9-13)

¡Marca la diferencia y sé agradecido en todo momento!

Por Giovana Aleman

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario