“Pues en él vivimos, nos movemos y existimos. Como dijeron algunos de sus propios poetas: “Nosotros somos su descendencia”.” Hechos 17:28 (NTV).

Cuando el Espíritu Santo mora en nosotros de forma permanente, experimentamos una nueva vida, gracias a que nuestro espíritu queda unido a Dios a través suyo.

Es por ello que llegamos a necesitar a Dios como al aire que respiramos, y es entonces que podemos decir que en Él vivimos. Depender del hombre no es saludable ni seguro, te animo entonces a que hoy pongas tu plena confianza en el Señor, esa es la mayor seguridad que podemos tener.

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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