“Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” Mateo 28:19 (NTV)

Cuando nos sucede algo impresionante o bueno, tenemos la necesidad de compartir nuestra alegría y bendición con todas las personas que nos rodean. El haber aceptado a Cristo en el corazón y ser transformados es un hecho que no podemos callar, de esa manera, permitiremos que también otros tengan la oportunidad de cambiar sus vidas y experimentar la presencia de Dios. “(…) Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos” Mateo 28:19-20 (NTV).

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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