“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.” Colosenses 3:8 (RVR1960).

El enojo suele representar un problema para muchas personas, debido a que se cree que no puede ser controlado; pero no es así, en la Palabra encontramos la instrucción de dejar el enojo, la ira, malicia, etc. Es decir que es posible controlar nuestras emociones e impedir  que estas nos dominen.

Por supuesto, es algo que por nosotros mismos es bastante complicado alcanzar, no obstante, recordemos que tenemos al mejor aliado, al Espíritu Santo, quien al tomar control de nuestras vidas, nos ayuda a cambiar y mejorar las áreas que lo requieren. (Efesios 5:18)

Si estas luchando con emociones como la ira y el enojo, quiero animarte a acercarte a Dios y entregarle esta parte de tu vida, ten la seguridad de que con Su ayuda alcanzarás victoria.

“Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” Salmos 37:8 (RVR1960).

Por Cesia Serna

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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