“Contra ti y solo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo.” Salmos 51:4 (NTV)

¿Alguna vez has sentido que no mereces perdón? Este sentimiento puede destruirte y condenarte de por vida, quizás porque hiciste lo que nunca pensaste hacer. Tenemos un Dios lleno de amor y misericordia que perdona a quién se arrepiente y cambia. Pero, ¿qué pasa cuando debemos perdonarnos a nosotros mismos? A veces esto se transforma en una verdadera batalla, ya que nos invaden pensamientos que una y otra vez nos acusan, junto a las consecuencias de nuestras malas decisiones que nos recuerdan lo que hicimos. Por eso, hoy te animo a que así como has recibido el perdón de Dios, puedas perdonarte a ti mismo, para recibir paz y ser libre de toda culpa.

Por Judith Quisberth

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario