“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” Efesios 5:18 (RVR)

Desde el momento en que aceptamos a Jesús en nuestros corazones tenemos el sello del Espíritu Santo como garantía de nuestra salvación, pero muchas veces  cedemos al  pecado y terminamos apagando su presencia en nuestras vidas, por ello es importante que busquemos su llenura.  Quizás has sentido que el deseo por buscar el rostro de Dios, orando y meditando en su palabra, ha menguado. Es posible que lo hayas remplazado por otras actividades que se han convertido en distracciones, si  es así, hoy te pregunto: ¿Dónde están puestas tus prioridades?

Si deseas que las cosas marchen bien y que toda actividad te acerque a su voluntad, empieza por someterte cada día a su dirección y sumergirte en el río de Su Espíritu. Verás cómo todo cambia para bien.

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario