“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21:4

Todos hemos pasado por momentos difíciles que no quisiéramos recordar. Los problemas, la enfermedad, aún la muerte, pueden causarnos dolor en este mundo; pero  así como tienen un principio, también tienen un final y no se comparan con lo que Dios nos tiene preparado en el cielo. Así que, cada vez que te sientas triste o  afligido por alguna situación, acude a Dios, Él te dará paz, descanso y esperanza eterna.

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario