Aprender a celebrar

Aprender a celebrar

≪Celebra tus victorias, porque tus derrotas las celebra tu enemigo≫, eso me dijo un jefe experto en política hace casi veinte años después que obtuve un ascenso y me pregunto cómo lo celebré y le respondí que no hice nada especial.

Esas palabras causaron gran impacto en mi vida, y aunque él lo dijo respecto al área profesional y desde el punto de vista político, luego lo entendí desde el ámbito espiritual. 

Como cristianos tenemos un enemigo, Satanás, que no solo celebra nuestros fracasos y derrotas sino hasta los más mínimos tropiezos, lo peor del caso es que él mismo es quien pone las piedras en nuestro camino para que caigamos. 

Al profundizar en este tema de aprender a celebrar, Dios me mostró que lo más importante: más allá de buscar reconocimiento por un logro humano, es el hecho de que ha sido Él mismo es quien nos da la victoria, y nos acompaña en todo el proceso para obtenerla. Y esto lo podemos aplicar a todas las áreas de nuestras vidas para celebrar: un cumpleaños, un ascenso laboral, un éxito académico, el nacimiento de un hijo, etc. 

La celebración entonces pasa de ser un acto físico y/o social a una actitud y disposición de reconocer que Dios ha estado de nuestro lado para ayudarnos a vencer los obstáculos para obtener la victoria. 

Esto es lo que mejor podemos celebrar. Así cada celebración se convierte es un acto de agradecimiento a Dios. 

Si crecimos en un hogar donde poco o nada se celebraba, o si por el contrario, cualquier detalle conllevaba un excesivo acto social pregonando una pequeña victoria de manera pretenciosa, y aprendimos ese desbalance, Dios nos muestra cómo mantener el balance:

≪Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar.≫

Eclesiastés 3:1-4 (RVR 1960)


Euri Marosi es colaboradora del programa El Antivirus de CVCLAVOZ. Produce el segmento Puertas Adentro, dedicado a tratar temas sobre las situaciones que pasan dentro del hogar y cómo enfrentarlas desde una perspectiva bíblica. Marosi es una periodista galardonada de los Premios Emmy y apasionada por la comunidad. Vive en Florida con su esposo y tres hijas.



El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

Cómo rehacer tu vida después de un divorcio

¿Cómo rehacer tu vida después de un divorcio? Aquí te compartimos tres sugerencias para empezar a sanar y vivir con nuevas expectativas.

No saques conclusiones apresuradas

Sacar conclusiones apresuradas puede llevarnos a cometer grandes errores, por eso debemos esperar confiadamente en las promesas de Dios.

Echando culpas

Asumir nuestros actos y sus consecuencias es parte de la madurez espiritual, no podemos vivir echando culpas a los demás.

Tiempo de lectura:

2 minutes

Autor

Comentarios

Topic

Likes

0

Deja un comentario