He aquí la mano del Señor no es muy corta para salvar ni es su oído muy pesado para oír; pero sus iniquidades fueron separadoras entre ustedes, y entre ustedes y Dios, y sus pecados han causado que El esconda su rostro de ustedes para no oír.

(Isaías 59:1-2, traducción aproximada de una versión en inglés de la Tanakh)

Dios está disponible para salvar, para escuchar lo que le tengan que decir, pero su maldad los ha separado de Dios y ha escondido su cara de sus maldades.

(Isaías 59:1-2, versión periodística)

Muchos otros y muy bellos ejemplos se pueden citar para mostrar la riqueza de la versión poética de la profecía. Tanto la cantidad como la riqueza de las palabras dejan ver la enorme diferencia entre la versión periodística informativa de las palabras de Dios y la poesía.

Sería bueno que nos preguntemos por qué los profetas usaron profusamente el género poético para significar su mensaje sobre el pensamiento y el sentimiento de Dios.

¿Será que Dios habla mejor en poesía? ¿Será que esa forma del habla causa una huella mucho más profunda que la de una frase periodística informativa?

Una analogía que puede servirnos es la permanencia de la noticia y la del poema. La noticia cumple su objetivo al describir los hechos objetivos. Mañana o pasado, como dice Hugh Grant en Notting Hill, servirá para “envolver pescado”. Tal vez sea interesante pensar que esta imagen es aplicable ¡no sólo al papel de diario!

La poesía, por la manera en que dice las cosas, se extiende en el tiempo y puede ilustrar diversos momentos, distintos estados de ánimo. Incluso puede documentar realidades muy separadas en el tiempo. Eso permite leer a los profetas en clave contemporánea.

El diplomático y poeta Paul Claudel escribió: Oh poeta, tú nada explicas, pero gracias a ti todas las cosas se vuelven explicables. Nos preguntamos, de paso: ¿es posible que los poetas sean mejores diplomáticos que los ingenieros?

Para la gente que no aprecia la poesía su texto puede resultar incomprensible. Pero hay otras personas que habitan en el mundo, hay otras sensibilidades que advierten el sentido del verso.

Es interesante que en la traducción RVR1960 se pierde el hecho, percibido en la traducción de la Tanakh, que las maldades humanas separan a las personas no sólo de Dios sino que levantan muros entre ellas mismas.

El traductor interpretó dos conceptos claves como un simple redundancia. Parece ser que le faltó algo de piel poética…

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