Nehemías, un judío que trabajaba como copero para el Rey Artajerjes de Persia, recibió la visita de algunos hombres que llegaban de Judá que le dieron una triste noticia para él: «Las cosas no andan bien. Los que regresaron a la provincia de Judá tienen grandes dificultades y viven en desgracia. La muralla de Jerusalén fue derribada, y las puertas fueron consumidas por el fuego». Nehemías 1:3 NTV

Esta noticia fue ocasión para que se entristezca mucho, llore, se ponga de duelo, ayune y ore a Dios pidiéndole perdón por los pecados de su pueblo, de su familia y también de él, y recordándole al Señor la promesa que les hizo si regresaran a Él: “Si me son infieles los dispersaré entre las naciones; pero si vuelven a mí y obedecen mis mandatos y viven conforme a ellos, entonces aunque se encuentren desterrados en los extremos más lejanos de la tierra, yo los volveré a traer al lugar que elegí para que mi nombre sea honrado”. Nehemías 1:8-9 NTV

Finalmente en su oración le pide a Dios que oiga los ruegos de todos los que le temen y que le ayude a tener éxito con el Rey Artajerjes, cuando pidiera permiso pues él tenía la intención de ir a Judá a restaurar su ciudad.

La actitud de Nehemías es la debemos imitar cuando los problemas llegan, el dolor provocó que llorara, ayunara, y orara a Dios por misericordia y una solución a lo que su pueblo pasaba.

Muchas veces nuestra reacción es contraria, lloramos y nos quedamos sumergidos en el dolor sin esperanza, incluso solemos enojarnos con Dios y nos alejamos, o permitimos que el problema tome control de todo nuestro ser, quedándonos derrotados; en cambio, Nehemías reconoció que hubo desobediencia y acudió a Dios para hallar gracia y cambiar la situación de su ciudad amada y de todos sus habitantes, y no fue decepcionado, porque el Señor le dio el éxito que le pedía.

Nunca es tarde para instruirse, la Biblia nos da tantos ejemplos de cómo actuar en situaciones complicadas, aprendamos que antes de preocuparnos que debemos acudir a Dios con todas las herramientas que dispuso para recibir dirección y esperanza.

¡Antes de preocuparte busca de Dios!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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