De acuerdo con las historias mitológicas  africanas, era un lugar en el que se creía que los elefantes pasaban sus últimos días de vida. El mito de la existencia de un lugar así cobró vida debido a que algunos exploradores codiciosos, creían que si lo encontraban, hallarían una gran cantidad de marfil que nadie reclamaría.

Según algunas investigaciones dedicadas a buscar la verdad sobre este asunto, los elefantes cuando se encuentran moribundos instintivamente buscaban fuentes de agua creyendo que su condición podría mejorar, y aunque algunos lograban recuperar la vitalidad, la gran mayoría terminaba muriendo dentro de un área no muy lejana.

La conducta de los elefantes cuando interpretan la condición de un miembro de su manada, es acompañarlo hasta el lugar y esperan que se recupere o en el caso contrario, cortejan su cuerpo por algunos días después de que murió.

En el lenguaje popular, cementerio de elefantes también es un término aplicado a un lugar en el que grandes personas o instituciones han tenido fracasos. Por ejemplo, algunos mercados en el caso de productos de consumo, son difíciles de  acceder y los que lo han intentado, se encontraron con rechazo y una eventual ruina para su inversión.

Por otra parte, cuando una persona suele intentar algo: un negocio, un ministerio, una relación, un nuevo emprendimiento, etc. y todo resulta un fiasco, lo más común es buscar un lugar de reposo para tratar de olvidar lo que ha ocurrido.

El problema es que ese lugar no tiene la más mínima intención de sanar heridas, sino de continuar horadando en las llagas que el fracaso ha dejado. Las sonrisas y la alegría están presentes en momentos de reunión con amigos, pero en la soledad de cualquier lugar, volvemos a ese cementerio de elefantes velando todos los fracasos que se pueden recordar.

Los elefantes instintivamente buscan una fuente de agua para recuperar su vitalidad, no un lugar donde dejarse caer para morir, contrariamente la conducta humana es mucho menos positiva; ¿Por qué cuando algo no salió como se ha planeado el hombre busca lugares donde velar sus penas y desaciertos?

Si te ha encontrado con el fracaso, tienes derecho a un tiempo de tristeza, pero comprende que el fracaso es parte de la vida, no el todo.

Deja de buscar lugares donde lamentarte y dejarte caer, y has como los elefantes que buscan una fuente de agua para recuperarse.

Juan 4:14 “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré ser en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Versión Reina-Valera 1960

Busca a Dios.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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