Cuentan que cierto indígena acudió muy afligido a un misionero, porque su perro había devorado algunas hojas  de una Biblia que  le había sido regalada  pocos días antes por la misión.

       – No se preocupe tanto por la pérdida de una Biblia – le replicó el misionero- pues fácilmente podemos conseguirle otra.

       – No es eso – respondió el aborigen- No se trata del libro, sino de mi perro que era un magnífico cazador, y ahora, ¿Cómo  voy a dar de comer a mi familia?

       – ¿Qué quiere decir? – preguntó intrigado el misionero.

       – Se lo explicaré- dijo el indígena. Yo he visto muchos casos de gente que ha venido a la misión y por el hechizo de este libro, los que antes eran  guerreros y pendencieros se han vuelto mansos como corderos, y ya no quieren pelear ni matar a nadie. Si mi perro ha caído bajo el hechizo de este libro ser volverá también manso y, ¿cómo voy a hacer para atrapar la caza?

El misionero le explicó que el “hechizo” no consiste en comer, sino en creer y aceptar las enseñanzas del Sagrado libro.

Si bien sabemos que no se trata de ningún “hechizo”, el argumento de este nativo y su declaración de lo que había visto en otros, nos muestra que la Palabra de Dios tiene poder  cuando es aceptada y se busca obedecerla con humildad.

“No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos. Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia”. Santiago 1: 22-25 (NTV)

De nada sirve que leamos la Biblia sólo porque sí o que tengamos más de una versión de ella,  si es que no creemos en las Escrituras y no estamos dispuestos a obedecerlas, de ser así  pasarán a ser parte de nuestra biblioteca personal,  se convertirán en un libro más.

La Biblia, al ser palabra de Dios tiene el poder para transformar vidas,  incluso, podríamos leer cientos de veces un mismo versículo, una parábola, un relato y siempre encontraremos una enseñanza diferente, algo que no habíamos visto anteriormente pero que en ese instante hablará a nuestro corazón, nos exhortará  y  nos alentará. Es por eso que Hebreos 4:12 dice: “Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.” (NTV)

Posiblemente hasta hoy has estado leyendo la Biblia sólo por leerla y no has permitido que las Escrituras puedan penetrar a tu corazón y transformar tu vida. Pídele a Dios que te de humildad, entendimiento y sabiduría para poner en práctica su Palabra y que la gente pueda ver en tu vida el poder transformador que tiene.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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