“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.”(Romanos 6:23 RVC)
Adán y Eva fueron creados para glorificar a Dios, ellos tenían autoridad sobre todo lo creado, sobre los animales, podían comer las frutas y plantas a su disposición, no había enfermedad; pero cuando ellos pecaron fueron echados del huerto donde Jehová los colocó.
Romanos 3:23 NTV: “Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.”
Antes de que Adán y Eva salieran del huerto el Señor mató a un animal y les hizo, al hombre y a la mujer, túnicas de piel; esto simbolizaba su plan para rescatar a la humanidad porque ellos sólo cubrieron su vergüenza con hojas de higo, lo que muestra el intento ineficaz del hombre por ocultar el pecado que los separa de Dios.
“Y el SEÑOR Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.”(Génesis 3:21 NTV)
La Biblia desde el principio nos muestra el interés de Dios por la humanidad, por librarla del pecado. También habla de Israel como su pueblo elegido, como resultado de la promesa hecha a Abraham, del sufrimiento que travesaron al estar cautivos en Egipto, de la liberación de sus opresores por parte Jehová. Pero por su desobediencia e inclinación al mal, a pesar de las advertencias de los profetas, fueron esclavizados y retornaron a su tierra después de varios años. Solamente Jesús, el segundo Adán, el cordero que iba a ser inmolado, podría librarlos de la esclavitud del pecado.
La palabra dice lo siguiente en Juan 3:16:17 NTV: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.”
Pero vino a los suyos y ellos no lo recibieron, lo juzgaron, lo mataron por el egoísmo, la envidia y el odio. Cristo resucitó al tercer día, está vivo, por eso todas las personas tienen la oportunidad de ser salvas si creen en Él y tener acceso libre a Dios.
“En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.”(2 Pedro 3:9 NTV)
La oportunidad está vigente, pero tiene un límite, aprovecha el tiempo para conocer a Jesús y obedecerlo. Este es el plan de Dios para rescatar a la humanidad del pecado y de la muerte.
“¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.”(Apocalipsis 3:20 NTV)
No desaproveches la ocasión de recibir ese regalo, si no conoces a Jesús te invito a contactarte con nosotros, te ayudaremos; si lo conoces no dejes de compartir de su amor y el mensaje de la esperanza con los que te rodean.

Por Carlos E. Encinas

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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