La pirámide de Maslow es una teoría propuesta por el psicólogo Abraham Maslow en 1943, en la que postula una jerarquía de necesidades humanas ordenadas en forma de pirámide, teniendo su inicio en la base y culminando en la punta de la parte superior.

La pirámide tiene cinco niveles: Fisiológicas, seguridad, afectividad, reconocimiento y autorrealización. Los cuatro primeros son necesidades físicas y emocionales, pero el último nivel tiene que ver con un sentido de vida que, según Maslow, solo se puede hallar después de satisfacer las cuatro necesidades anteriores.

Aunque esta lista fue diseñada hace bastante tiempo, hoy en día sigue teniendo aceptación, siendo usada como ejemplo para describir lo que el hombre busca.

A primera vista parece un resumen acertado de las necesidades de cualquier persona: Lo primero que el hombre busca es alimentación y un lugar de descanso, luego seguridad física y empleo, esto conlleva a una necesidad de formar parte de un grupo en el cual halle aceptación, estando involucrado en actividades buscará respeto y el éxito, para luego y finalmente, encontrar un sentido a su vida.

Según Maslow, muy pocas personas llegan al último nivel. En una lista que él mismo propuso, nombró a Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, William James, entre otros. Sin duda grandes hombres, pero sin la necesidad de ser renombrados en su tiempo o de haber completado los niveles básicos de la pirámide, Jesús vino a dar sentido a la vida de más de una persona rompiendo todos los esquemas que existían y que aún existen.

1 Corintios 1:26-28 “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es…” Versión Reina-Valera 1960

Jesús, quien le dio un sentido a la vida de muchas personas mientras caminaba por esta tierra, aún recorre el planeta y quiere mostrarte el motivo de tu existencia.

Tal vez ya encontraste en Jesús a un salvador, pero aun continúas buscando satisfacer algunas necesidades nombradas en la pirámide de Maslow. Te sugiero que en la base agregues un nivel, “Buscar a Dios”. Cuando ese primer nivel sea completado, encontrarás la fuerza para avanzar por cada necesidad y sentido para llegar a la cúspide.

Salmos 73:25 “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.” Versión Reina-Valera 1960

Recuerda siempre poner primero a Dios.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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