La realidad que hoy vive la sociedad y el mundo actual es triste y dolorosa, a diario oímos sobre asesinatos, suicidios, violencia, violaciones, robos, abortos, etc. lo que genera en las personas intranquilidad y temor.

Pensar y anhelar “paz” para muchos es un ideal irreal, pues el contexto en el que vivimos provoca miedo y desesperanza, quizás sea difícil e imposible lograrlo humanamente  pero como hijos de Dios sabemos que esto es posible.

“Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” Filipenses 4:7 (NTV).

En nuestra propia fuerza y con nuestro esfuerzo no podemos alcanzar esta Paz, pues como dice su palabra solamente Dios puede darnos ese descanso.

Te preguntarás ¿Cómo puedo tener la paz de Dios?

    Ora.-  La oración es una necesidad, cuando pasas momentos con Dios puedes expresarle y confiarle lo que te aflige y te da temor y es ahí cuando encuentras esa paz y su presencia te dará la seguridad que necesitas, Santiago 5:13 dice: “¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. (…) “(NTV).

    Confía.- Los problemas que estás enfrentando pueden ser tristes y difíciles y es en esos momentos en que debes mostrar confianza en que Dios te sostiene,  “¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Confíen siempre en el Señor, porque el Señor dios es la Roca eterna” Isaías 26:3-4 (NTV).

    Entrega.- Como seres humanos no estamos capacitados ni preparados para sobrellevar problemas por ello es que muchos se rinden y se derrumban; si uno desea tener la paz, debe entregarle a Dios sus temores, problemas, sentimientos y todo aquello que le aflige, Mateo 11:28 dice: “Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso” (NTV).

Las muchas situaciones que enfrentamos a diario nos pueden quitar la paz y podemos pasarnos los días pensando en una solución inmediata o simplemente nos quedamos lamentando nuestra situación. Tal vez justamente ahora estás pasando esos tiempos, hoy quiero invitarte a disfrutar de la paz de Dios que permanece aún en medio de la tormenta.

“El SEÑOR le da fuerza a su pueblo; el SEÑOR lo bendice con paz.” Salmos 29:11 (NTV)

Por Judith Quisbert.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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