Al iniciar este nuevo año podemos detenernos un momento a reflexionar qué es lo que logramos el anterior. Quizás muchos estén felices por lo que obtuvieron pero otros tal vez estén tristes al pensar en el tiempo que perdieron y en los objetivos que no lograron alcanzar.

“…Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.” Santiago 4:14

El tiempo es corto, es decir “limitado y reducido” ¿Vale la pena seguir reviviendo el pasado? Por supuesto que no, es mejor empezar este nuevo año corrigiendo determinadas actitudes y dejar de lamentarnos por lo que no obtuvimos.

Una vez le pidieron a un viejito que de un consejo a la juventud, a lo que él respondió: “Hay cosas que lamentarás cuando seas viejo como: tener miedo de hacer cosas, no haberte esforzado más, no darte cuenta de lo guapo que eres, no escuchar el consejo de tus padres, tener miedo de abrazar o decir “te amo”, dar mucha importancia a lo que otros piensan de ti, guardar rencor o resentimiento, no defenderte, no haber viajado, no cuidar tus dientes, trabajar demasiado, no aprender de los abuelos antes de perderlos, no terminar lo que empiezas, no pasar tiempo con los hijos, preocuparte demasiado por todo, no haber sido agradecido en su tiempo… porque cuando seas viejo te darás cuenta que lo único que no te va gustar de la vida es que pareció demasiado corta”

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. Eclesiastés 12:1

Tarde o temprano vendrán los tiempos cuando no puedas hacer muchas cosas. Cuando te encuentres en tus últimos días y tus objetivos sean imposibles de realizar. Pero siempre debes recordar que mientras tengas fuerza, la vida debe adquirir un sentido, un propósito, y para ello necesitas dejar de lamentarte por las cosas que no hiciste o dejaste de hacer. Siempre se puede ser mejor.

El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser,y su lugar ya no la reconoce.Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen. Salmos103:15-17

El tiempo es corto, por tanto este año ¡Atrévete! El que nunca ha perdido es el que nunca ha hecho nada. ¡Desafíate! Porque cuando pase el tiempo, no te arrepentirás de haberte lanzado a la piscina aunque no sabías nadar, sino de no haberlo experimentado. ¡No temas a los retos! Porque la vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento. ¡Es hora de empezar de nuevo! Recuerda que si quieres ver cambios debes empezar a hacer cosas nuevas.

Alguien dijo que “ser joven es una actitud” así que no tomes en cuenta tu edad, esfuérzate mientras tengas vida. Por otro lado, si te encuentras por el final del camino, recuerda que a los que le temen al Señor les espera “la eternidad”. Mientras tengas vida no es tarde para entregarle tu vida a Cristo y conocer el cielo.

¡El tiempo es corto, ya no lo desperdicies!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario