Muchos dicen que mentimos más cuando cantamos alabanzas ¿Por qué? Lo que pasa es que las canciones expresadas a Dios dan honra, obediencia y valor a su nombre; lo que en la mayoría de nuestros actos no demostramos. Existe una canción en particular que me encanta, una parte de la letra dice:

Te daré lo mejor de mi vida
Te daré lo mejor cada día
Será mucho más que una canción
Mi obediencia es mi mejor adoración.

¿Cuántas veces hemos cantado este tipo de canciones con todas nuestras fuerzas? Tal vez hasta te has quebrantado al expresarla, pero antes de hacerlo deberíamos reflexionar si realmente estamos dándole lo mejor a Dios cada día, si le estamos brindando adoración con nuestra obediencia, ¿no lo crees?

“El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios.” Salmos 50:23 (RVR 1960)

Alabar es expresar admiración y reverencia, es hablar bien de alguien. En este sentido, brindar alabanzas al Señor no solamente se trata de cantar, sino de darle la gloria a Dios con todo lo que somos. Cuando actuamos bien damos lugar a que las personas que nos rodean puedan admirar y reverenciar a Dios a causa nuestra.

Por ejemplo, cuando aquellos que estaban involucrados en una adicción o en un pecado se arrepienten y cambian, o cuando las personas observan que eres un hombre o una mujer diferente por ser íntegro o generoso, se sorprenden y comienzan a ofrecer honor al Señor.

Este tiempo te animo a cantar al Señor solamente palabras de verdad; examina tu vida y ordénala, que tú seas una demostración de honor a su nombre.

 

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario