En varias oportunidades vi que, en algunos restaurantes, ingresaban personas necesitadas para pedir comida o limosna a los comensales. Muchas de esas veces la gente reaccionó molesta y manifestó su rechazo a estas personas, hasta el punto de lograr que los desalojen del lugar.

Es posible que tú no actúes de esa manera; sin embargo, cuando nos toca hacer favores en muchas ocasiones sentimos incomodidades o negamos el favor cuando podemos hacerlo.

Lo que debes preguntarte a ti mismo es: ¿Tengo el poder para hacerlo?

No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. Proverbios 3:27

La palabra de Dios nos manda a que si tenemos el “poder” para ayudar a los demás, lo hagamos. Es posible que te cueste aceptar esta verdad, que te cause cierta incomodidad, pero está escrita en la Biblia y no la podemos ignorar. Dios te ha bendecido con todo lo que posees ahora, todo lo que tenemos es un regalo de nuestro Padre en su infinita misericordia.

No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle. Proverbios 3:28

Si un amigo o un hermano nos piden un favor es porque realmente lo necesitan y Dios nos enseña que debemos ayudarlos sin hacerlos esperar, cuando tenemos la potestad de hacerlo. ¿Alguna persona que te pidió un favor? ¿Tenías el poder para hacerlo? ¿Lo hiciste de la forma como Dios te pide?.

Querido amigo, si has estado fallando en esta lección de Dios es tiempo de cambiar. Recuerda que Dios siempre ha sido fiel con nosotros, sosteniéndonos en tiempos difíciles.

“…El que te corona de favores y misericordias.” Salmos 103:4

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario