La mayoría de las personas espera con ansiedad un nuevo año para emprender con nuevos proyectos, ilusiones o continuar con metas que se estancaron.

¿Debemos esperar un nuevo año para empezar de nuevo? No, pues no debemos demorar en resolver las dificultades o determinaciones que tomemos, porque si lo hacemos postergamos soluciones, decisiones y por ende bendiciones, dice Eclesiastés 3:1 “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.”

Siempre habrá tiempo para todo, para cada actividad en el cotidiano vivir. La clave es vivir el día a día con Cristo, depender de Él y dejar que lleve nuestras cargas y problemas como nos dice Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”

Si para este nuevo año has hecho tu lista de metas, objetivo y demás, y en el transcurso del tiempo no puedes conseguirlos no esperes al siguiente año para empezar de nuevo; no es el año nuevo que trae nuevas oportunidades o esperanza, es nuestro carácter lo que hará la diferencia este 2016. El carácter de Cristo es el que debemos de seguir como ejemplo en nuestras vidas, perdonar a los que nos ofenden, amar a nuestros enemigos, arrepentirnos de nuestros pecados y vivir en santidad.

Que las metas y logros a conseguir no sean tu motivación sino Cristo, ten presente: “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día.”  Mateo 6:33-34 TLA

Está en tus manos encomendar a Dios tu vida cada día.

“…todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5:17 (NTV)

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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