Desde que somos niños enfrentamos una diversidad de desafíos, los cuales nos convierten en personas capaces de salir adelante. Por ejemplo, el llanto del niño muestra que este tiene una necesidad que, si bien tiene que cubrirse, también se debe comprender que el niño comenzará  a hablar por la misma necesidad que presenta; es decir, que si todo el tiempo le alcanzamos lo que él quiere, lo más probable es que tarde en desarrollar el habla porque no tendrá la necesidad de hacerlo. Es así que como padre puedes equivocarte al tratar de ver a tu hijo contento todo el tiempo.

Así mismo puede suceder cuando los hijos son mayores de edad, al no permitir que asuman sus responsabilidades como tales o cubriendo sus faltas, impidiendo así que puedan actuar como personas maduras y responsable; este ejemplo, lo podemos encontrar en la Biblia:

“La madre de los hijos de Zebedeo, junto con sus hijos, se acercó a Jesús y se arrodilló delante de Él para pedirle un favor. Jesús le preguntó: ¿Qué quieres? Ella le dijo: —Manda que en tu reino uno de mis hijos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.” Mateo 20:20-21

¿Cuántas madres pueden identificarse con esta mujer? Aquellas que quieren que sus hijos ocupen un lugar importante sin hacer ningún esfuerzo o simplemente son las que deciden por el futuro de sus hijos; sin ellas seguramente no llegarían muy lejos, esto porque no les permiten ser personas capaces de asumir el reto de alcanzar sus metas.

Padres, no hagan lo que sus hijos deben hacer, ellos necesitan enfrentar los desafíos de la vida y las consecuencias de sus acciones para su propio crecimiento y el mensaje para los hijos es: ¡hazlo por ti mismo! Tú eres capaz de lograr lo que te propongas.

Una lección valiosa que debemos aprender es que el Señor piensa de nosotros de una forma totalmente diferente a la nuestra, y como padres tenemos que seguir el ejemplo; soltemos a nuestros hijos, pero enseñándoles que no están solos, para que en los desafíos que enfrenten sepan que pueden salir adelante  tomados de la mano del Señor.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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